Eva y su 1er Experiencia Less

mi primer AMA Eva y su 1er Experiencia Less

 

Mi primera experiencia con una Mujer (Miss Magda)Así pues entré a la universidad y comencé a conocer gente, a tener amigas y amigos, personas con quienes me gustaba estar y quienes no sabían nada de mi pasado como empleada domestica.

 

 Me dediqué con ahínco a mis estudios y sobresalía con buenas notas en mi clase.

 

Apenas comenzaba el 2do semestre de la carrera cuando sucedió algo que cambió el rumbo de mi vida por completo.

La Conocí en un Café Vips, yo estaba con mis amigas, tomando un café y platicando.

 

 En aquel entonces yo tenía 22 años y estaba estudiando la carrera de informática.

 

Toda mi vida he tenido problemas al relacionarme con los demás, básicamente es por mi apariencia, pues siempre he parecido ser más joven de lo que realmente soy.

 

Cuando tenía 18 años, la gente me llamaba niña y esto me enfurecía, pues siempre he sido MUY despierta en el plano sexual, pero para mi mala suerte, nací con unas características físicas que me pintan 4 o 5 años menor de lo que realmente soy.

 

Actualmente (a los 22 años de edad) parezco de 16, ya que apenas mido 1.53 Mts. de estatura, soy muy esbelta, excepto en mis caderas, que son mi orgullo, mi piel es tersa suave y sin imperfecciones, cosa que me agrada y por tanto siempre trato de vestir de manera sexy y provocativa.

 

Aunque mis senos son pequeños, son redondos, firmes y extremadamente sensibles; también me ayuda el efecto visual de mi estrecha cintura los hace parecer más grandes de lo que son en realidad.

 

 Mis piernas son largas, fuertes y bien formadas, siempre me he mantenido en forma haciendo mucho ejercicio; tengo grandes y hermosos ojos color verde.

 

Pero hay veces, que alguna persona se percata de mi y/o de mi cuerpo y Yo me siento en el cielo, así que empiezo a mostrar mi cuerpo, cruzo las piernas, me quito el sweater y lo que traiga encima, todo, con tal de ser admirada; pero muchas veces la gente me ignora, entonces me siento como una niña pequeña a quien todos ignoran, algunas veces siendo más joven (14 o 16), yo entraba al baño de hombres y ellos creyéndome una niña de escasos años me ignoraban y yo mientras tanto aprovechaba y les miraba todo.

 

Regresando al café, estábamos mis amigas y yo conversando de muchachos y de las materias de la carrera, cuando sentí un par de ojos fijados en mi, era alguien a mi derecha, yo pretendí no darme cuenta, pero sentía esos ojos fijados en mi; así que empecé con mi trabajo, primero me quite la chamarra y después cruce las piernas, asegurándome que la corta falda se levantara aun mas, mis amigas, como siempre ni en cuenta de que hacía yo.

 

Así que continúe mostrando mi cuerpo a aquel extraño que me hacía sentir admirada, después de mucho rato voltee a ver quién era y SORPRESA!! era una GUAPISIMA mujer como de 38 o 40 años, quien me miraba tan intensamente desde hacia buen rato; cuando voltee y nuestras miradas se cruzaron, ella me sonrió y con un gesto sensual y coqueto me cerro un ojo.

 

Yo me quede helada, pues ese show que di, creí que iba destinado a un hombre y resulto ser a una mujer!!, me dio muchísima pena y sentí que el color me subía a la cara, así que antes de que mis amigas se percataran de algo, me puse de pie y les dije

 

-"vuelvo en un momento." les dije y corrí al sanitario.

 

Ya en el sanitario del restaurante me mire en el espejo y me percate que mi cara estaba roja, roja como betabel, pero al mismo tiempo me di cuenta que la situación me había excitado.

 

En ese instante, vi entrar a esa mujer, reflejada en el espejo del lugar, al verla, yo me sentí aun mas cohibida y corrí a esconderme en un cubículo desocupado.

 

Entonces ella me hablo, con una voz profunda, grave y llena, propia de una mujer madura, y me dijo, "-Tu me gustas niña, quiero que me llames!", me paso una tarjeta por debajo de la puerta del cubículo donde yo me había escondido.

 

 yo la tome en silencio; su nombre es Magda y traía un teléfono; acto seguido ella se marcho del sanitario.

 

Ahí sentada en la tasa, yo leí y releí el papelito y luego medite sobre el encuentro, y recordé como había hablado ella, era como una orden!, -"quiero que me hables.

 

" sonaba tan segura de sí misma.

 

mucho rato después, regresé a la mesa con mis amigas y actué como si nada hubiese pasado.

 

Ya sola, en casa, volví a leer la tarjeta de papel y pensé en todo lo que hice frente a ella, la chamarra, las piernas, la falda HHUUYY, y luego esa declaración: "me gustas.

 

"MMMM, que rico, me sentí excitada de nuevo y me masturbe a la salud de esa bella señora.

 

 Tardé más de una semana completa para juntar el valor suficiente y comunicarme con ella.

 

Aquella fue una semana llena de sueños eróticos que me enloquecían, hasta que la fin me decidí y le llame, me contesto su empleada doméstica y pedí hablar con ella, cuando al fin hable con ella, le dije que hablaba Eva Fernanda, le pregunte si se acordaba de mi.

 

 ella, cautelosa me pregunto:"-Tu eres la damita del vips hace 5 días?", si, si!, respondí yo apresuradamente; de inmediato cambio su tono y me pregunto que si aceptaba una invitación a cenar.

 

Yo acepté y ella propuso ir a un intimo restaurante en la colonia condesa; yo llegué unos minutos antes y cuando ella llegó, me vio parada a la entrada del lugar y una ancha sonrisa ilumino su bello rostro.

 

 Era la primera vez que la veía de pie y de frente a mí, y era realmente como una visión del más allá, debe medir 1.

 

70 o más, su cuerpo es lleno y armonioso, sin ser gorda, tiene de esos cuerpos que enloquecen a los hombres, lleno de sensuales curvas y su rostro de diosa refleja seguridad y autonomía.

 

Yo fui vestida a la moda, con una larga falda con sendas aberturas al frente y atrás, la abertura del frente tenía 3 botones y yo solo usaba el 1er botón, permitiendo a todos admirar mi pierna derecha al caminar; También lleve una blusa blanca de seda y un saco corto, sin solapas, muy ajustado a la cintura, haciendo juego con la falda, ambos (saco y falda) negros y me hacían ver muy bien, yo llevaba altas zapatillas de lazos que dejaban ver mis tobillos y pies, por aquel entonces, yo estaba recientemente bronceada así que mi piel brillaba con sanos reflejos dorados así que no lleve medias.

 

En cuanto nos sentamos, ella puso su mano sobre mi rodilla y yo por curiosa y caliente la deje hacerlo sin decir nada.

 

 Durante toda la cena, ella me estuvo tocando la pierna bajo el mantel; cada vez que se acercaba un mesero ella avanzaba su mano más arriba en mi pierna, yo debía hacer un esfuerzo por no gritar ni hacer aspavientos frente a esas personas que no sabían que me sucedía, ella finalmente llego a su meta, mis bragas y comenzó a acariciarme directamente en mi centro, ella hablaba sin parar, y yo contestaba sus preguntas como autómata, pero a decir verdad el 100% de mi atención estaba en su mano y no en sus palabras.

 

Al finalizar la cena, ella ofreció llevarme a mi casa en su lujoso automóvil, y yo acepte gustosa, le di las indicaciones y arrancamos; de camino hacia allá, ella hizo un desvió del camino y entro en un exclusivo club de golf y comenzó a dar vueltas por las tranquilas calles del fraccionamiento adjunto, hasta que encontró una calesita obscura, solitaria y con vista al campo de golf.

 

Ella estaciono el automóvil y yo no pude menos que pensar que me sentía cono chica con un novio de mano larga, y que de un momento a otro me diría que se había quedado sin gasolina.

 

En aquella obscuridad, nos comenzamos a besar, ella es altísima para mí y es muy segura de sí misma, me beso en la boca y yo me deje llevar, era un beso que calcinaba mis sentidos, era un beso imperioso como el que daría un hombre, sus largas y enjoyadas manos comenzaron a acariciarme sobre la delgada tela, al poco rato comenzó a abrirme la blusa, luego yo intente hacer lo mismo y abrirle el vestido a ella, pero ella detuvo mis manos, tomándome de las muñecas y empujando hasta que las tuve a ambos lados de mi cuerpo, entonces ella me dijo muy bajo"-SCH, quédate muy quieta.

 

" entonces ella reclino mi asiento dejándome prácticamente en posición horizontal.

 

Sus manos eran mágicas y al poco rato ya me había quitado la blusa y abierto el bra, ella seguía besándome en la boca y Yo me sentía en el cielo pues sus manos bailaban por mi piel, luego me abrió la falda y resbaló sus delicados dedos a lo largo de mis piernas, admirándolas y comprobando su firmeza, ella siguió quitándome la ropa y antes de que yo me diera cuenta, ya estaba recostada a su lado completamente desnuda y ella seguía completamente vestida, sus manos me hacían sentir cosas que nunca había sentido antes en toda mi vida, yo estaba llena de expectativa, esperando pasivamente recibir todas las caricias que ella estuviese dispuesta a darme; con sus manos en mi cuerpo y su boca en la mía, ella me llevaba hacia la locura del placer.

 

Mis amigos, novios y eventuales amantes nunca antes me habían hecho sentir así.

 

 NADIE, ni mis tíos, ni el señor Sepúlveda, su hijo o sus inquilinos.

 

Cada vez que ella percibía que yo me aproximaba al clímax ella se detenía y se separaba y me miraba largo rato mientras yo trataba de recuperar el control sobre mi propio cuerpo y sentimientos.

 

Cuando mi respiración se normalizaba, entonces ella volvía a la carga, volvía a besarme y a acariciarme yo rápidamente ascendía por la escalera del éxtasis y ella se volvía a detener justo antes de permitirme estallar, yo no me atrevía a decir nada, pero por dentro suplicaba que no me dejara insatisfecha con este fuego corriendo en mis venas; finalmente después de mucho, mucho tiempo, y sin poderme contener, estalle en un orgasmo arrollador que me hizo ver borroso, pero durante mi estallido, y mientras mi vista se nublaba en estertores de placer, me día cuenta que ella hacia un gesto de contrariedad y se salía del automóvil.

 

Yo me quede aturdida unos minutos y luego me di cuenta que estaba sola en el auto, y ella afuera dándome la espalda, yo baje mi ventila del auto y la llame, le pedí que regresara al auto, ella se acerco y me dijo que estaba muy molesta conmigo, me explico que no le había gustado que yo hubiera explotado sin avisarle y sin pedirle permiso.

 

Yo no entendía porque la molestaba tanto, pero quería volver a sentir sus besos y sus manos en mi, así que le suplique que viniera y le pedí perdón, que no lo volvería a hacer, pero ella no aceptaba mis disculpas, así que hube de cambiar mi táctica, le prometí hacer lo que ella quisiera, le prometí obediencia, para que regresara a mi lado.

 

Entonces, intrigada Ella me preguntó:"-Estas tu dispuesta a hacer TODO lo que yo te ordene?""-sí, sí, yo acepte de inmediato.

 

"-Baja por completo la ventila del auto", me indico ella.

 

Yo obedecí.

 

 luego ella metió sus manos por la ventila y las apoyo en mis hombros desnudos luego lentamente resbalo sus manos y acaricio mis senos, yo cerré los ojos y la deje hacer, luego sentí que ella tomaba mis pezones y los retorcía, luego apretándome los pezones, jalo de ellos hacia ella, es decir hacia arriba, y hacia afuera del auto forzando a mi cuerpo a seguir sus manos, las cuales me guiaban jalándome lentamente.

 

Ella, mantuvo la presión y la tensión hasta que me tuvo sentada en la puerta del auto, con las piernas dentro, apoyadas en el asiento del auto y el resto de mi cuerpo desnudo sentado en el marco de la ventanilla, fuera del auto a la intemperie.

 

Solo entonces me volvió a besar en la boca, yo me sentía nerviosa de que algún coche se acercara y nos viera, bueno, que me vieran a mí, pues ella seguía totalmente vestida y yo no tenía nada encima.

 

 sus manos volvieron a volar por todo mi cuerpo, me abrió las piernas y pronto me tuvo jadeando frente a ella otros 10 minutos, luego ella me pregunto :"-te gusta?","-sí, le respondí.

 

"-bueno pues quiero que me lo demuestres", me tomo de la mano y me saco del auto, camino tranquilamente alejándose de su auto e internándose en el club de golf, caminamos sobre el pasto húmedo y frio hasta llegar a una banca frente al campo de golf y ahí se sentó en ella.

 

"-ven acá niña", me indicó con un dedo de su enjoyada mano.

 

"-párate frente a mí", yo lo hice y me tape los senos con un brazo y mi selvita con mi otra mano.

 

"-baja las manos a los lados", ordeno, y yo obedecí, luego ella se levanto la larga falda frente a mi mirada, yo miraba sus piernas de diosa, una piernas largas, y bellas, luego, lentamente se quito la ropa interior, yo me quede como hipnotizada viendo su sexo brillado de húmedo deseo en medio de la noche, yo, sin decir una sola palabra, como atraída por un imán, caí de rodillas frente a ella y me agache y la comenzó a lamer.

 

"-HHUUMM.

 que rico lo haces niña, yo sabía que tú eras exactamente esa a la que yo tanto he buscado."

 

La estuve lamiendo por una eternidad, ella se vino varias veces en mi cara y ella sin ninguna inhibición me ordeno beberme todos sus jugos.

 

 Yo como si fuese algo perfectamente natural en mí, la obedecí.

 

 Capitulo 2 A partir de ese día nos hicimos pareja, ella me indicaba el lugar y la hora, y yo como soldado me presentaba en punto, al principio fueron salidas "normales", íbamos a cenar, al cine o a pasear, al final del día ella me daba mi tratamiento, es decir me acariciaba hasta el punto de ponerme al MIL por ciento y luego me ordenaba comerme su sexo, cosa que yo hacía más que gustosa a cambio del placer que ella me proporcionaba.

 

 Durante nuestros encuentros, me aleccionaba, indicándome como vestir y actuar, en público y en privado, ella comenzó a gastar grandes cantidades de dinero en mí y mi arreglo personal, primero me llevo a su salón de belleza, donde me hicieron un corte de cabello y un precioso peinado, el cual acentuaba mi rostro, haciendo ver mis ojos realmente enormes y muy hermosos, luego me llev¾ a su casa, y me indic¾ que yo debería hacer ejercicio todos los días, completamente desnuda y frente a ella.

 

 Así comenzó para mí una nueva etapa de mi vida, siendo entrenada para dar placer a mi amada.

 

 ================= 3 meses después.

 

 -Estate quieta, me dijo.

 

 ella se encontraba cómodamente sentada en un bajo sillón de la sala, estábamos, como casi siempre en su casa.

 

 Magda se quedo un rato mirándome a los ojos, yo sentía la intensidad de su mirada y me obligaba a mirar tímidamente hacia el piso, yo sabía que mi cuerpo y mi simple presencia la excitaban en cambio para mí era distinto, el saber que yo la obedecería ciegamente en casi cualquier orden que ella me diera, era básicamente lo que más me excitaba.

 

 Su casa era realmente grande, y ocupada la parte alta de una colina con vista a la Ciudad, era realmente una vista esplendorosa, las cortinas del gran ventanal estaban abiertas de par en par, y si acaso alguien usara unos prismáticos, me vería de pie a unos 4 mts de una hermosa mujer sentada en un bajo sillón una frente a la otra, pero ella y yo solo nos intoxicábamos con el saber, el mirar y el sentir de la presencia de la otra.

 

 Yo me encontraba vestida como a ella le gustaba, una mezcla de inocente niña y sensual súcubo, con uno de los sencillos vestidos de delgada tela estampada que ella mandaba hacer para mí a la medida, los cuales tenían un corte y un diseño realzaban mi figura, enmarcando mis caderas en cortas falditas a medio muslo, ajustada cintura para remarcar mis senos maduros en ese cuerpo de niña, con grandes pliegues, escotes y espaldas descubiertas logrando con ello disfrazarme de "enfant terrible".

 

 También llevaba puestos zapatos bajos que Magda me hacia usar para poner aun mas de manifiesto nuestras distintas estaturas, ya que ella esa una hermosa valkiria de 1.

 

70 o quizá mas y con sus altísimas zapatillas de tacón de aguja, que la hacen parecer una diosa bajada del olimpo y yo a su lado con mis escasos 1.

 

53 parecía una simple niña.

 

 -"quítate los zapatos y avanza un paso hacia mí", ordeno y yo la obedecí.

 

 -ahora las calcetas, lo hice y avance otro paso más hacia ella.

 

 -Gira lentamente.

 

 yo obedecí en silencio -Ahora descubre tus senos para mí.

 

 (nunca me permitía usar sostén) -Gira una vez más.

 

 -Eres bella, dijo y yo turbada y exitada mire hacias sus pies, ahora me encontraba a unos 2 metros frente a ella.

 

 -Quitare las braguitas mi niña.

 

 Yo metí mis manos bajo la falda y me baje las bragas hasta las rodillas, en ese momento ella indico: -déjalas ahí, me gusta verlas aun en tus piernas, ven acércate mas.

 

 Yo avance quizá otro metro y entonces ella me detuvo con un rapido e imperativo gesto de su delicada y fuerte mano.

 

 Entonces vi por primera vez lo que ella tenía en el sillón sobre sus piernas, era un largo látigo de doma para caballos, con un grueso y largo mango de flexible cuero color marrón y la punta de dividía en unas 5 o 6 delgadas correas de lustrosa piel.

 

 -NO TE ATREVAS a hacer NINGUN GESTO o ruido, ENNTENDIDO? Me advirtió.

 

 Yo asentí en silencio, siempre mirando sus delicados pies.

 

 Con un rápido gesto, ella tomo el látigo de la empuñadura y trazando un largo arco con su brazo, tomo impulso y me azoto los senos; para mí fue sentir como 6 pequeñas bocas con dientes mordían la delicada piel de mi seno derecho, ella repitió el movimiento desde la dirección contraria y ahora sentí hervir la piel del Izquierdo.

 

 -Acércate un poco mas mi niña.

 

 ordeno, yo avance otro paso más, en mis labios temblaba el inicio de un quejido, pero no me atreví a emitirlo.

 

 Ahora mas cómoda, conmigo a su alcance, comenzó a darme pequeños y repetidos latigazos en el pecho, en el abdomen y en algunas ocasiones haciendo que restallaran sus puntas contra mi espalda, cada golpe era suave, casi delicado, apenas debajo del umbrela del dolor, así que no tenia de que quejarme, es más, me estaba excitando, mis senos brincaban y poco a poco se fueron tiñendo de rosado y después de rojo conforme el tratamiento tomaba forma y la sangre acudía hacia la piel ardiente.

 

 Después de escasos 4 minutos de tratamiento, lo que al inicio era un fuerte y estimulante masaje, se comenzó a convertir en un suplicio, pues aunque Magda, no había variado la fuerza ni la frecuencia de los azotes mi piel ganaba por cada golpe mas y mas sensibilidad, haciendo cada uno de los latigazos más doloroso que el anterior.

 

 Yo comenzó a oscilar en mi lugar, mi rostro se transfiguro por el dolor ella continuo hasta casi hacerme gritar del dolor, y entonces de repente sin aviso alguno, se detuvo.

 

 Fue tan de improviso que yo entre abrí los ojos que tenia cerrados desde el inicio de la azotina, ella se quedo con el látigo en las piernas y me dijo en voz muy queda.

 

 -Abre los ojos, quiero que me mires, entendido?, no debes mirar hacia ningún otro lado, únicamente miraras mis ojos.

 

 -si, si, conteste así pues la mire, yo ahí semidesnuda, con el pecho lleno de rojas marcas que se obscurecían a ojos vistas y yo la miraba, y ella me miraba.

 

 Ella, parecía estar esperando a que sucediera algo, y entonces sucedió, toda la sangre que los repetidos azotes que me diera Magda, mantenían la sangre fuera de mis senos, pero ahora , sin freno alguno, mi sangre entraba a raudales y al pasearse por el interior de mi enrojecida piel levantaba ardientes trazos de agonía que recorrían toda mi piel.

 

 Casi desee que ella no hubiese suspendido los azotes pues las venas de mis senos ardían como si por ellas corriese plomo derretido, y entonces comprendí que eso era lo que ella quería.

 

 Quería verme pasar por esa agonía y mirar en mis ojos toda la gama de sentimientos y sensaciones que todo esto me provocaba.

 

 

eva fernanda salaiz montiel