Martes, 15hrs, edificio
administrativo.
De pronto, la puerta se abrió
con violencia y de pie en el quicio estaba la Maestra Quiñones, una mujer de 55
años aproximadamente, ella es una mujer diminuta de estatura de apenas 1.40 de
estatura, morena, pero inmensamente
gruesa, desde la cabeza grande y sin cuello, ojos saltones, hasta sus piernas gruesas y pies
gordos como pequeñas columnas y con su
boca eternamente torcida en un gesto de desagrado o displicencia, sus enormes senos y sus amplísimas caderas, se
funden con su ancho y enorme vientre,
haciendo imposible saber dónde terminaba uno y empezaba el otro, ella es el terror de la Universidad, está
encargada de los trámites de exámenes
extraordinarios, re-validaciones y documentación ante la UNAM, ella es la jefa de servicios escolares.
Todo mundo sabe que si
llegabas a caerle mal, extrañamente toda tu documentación y tramite de
cualquier tipo se demoraban, se extraviaban o les sucedía cualquier otro tipo
de dificultad técnica.
el efecto real, era que por
donde fuera que ella pasaba, se generaba un temeroso y reverente silencio el cual se
expandía como ondas en un estanque.
De repente, todo mundo pareció
estar ocupado en sus escritorios y nadie hablaba con nadie.
los taconazos de la diminuta y
corpulenta mujer resonaban por el pasillo, nadie levantó la vista temerosos de mirarla,
ella movió su pesada mole hasta pararse
junto a mí y decirme con voz mandona:
-"De pie". Yo
obedecí de inmediato, parecía estar enojada..
-"Sigueme..", y se
marchó cruzando el piso, luego subió las escaleras hacia la dirección académica
y siguió caminando hasta la oficina del rector.
Yo temblaba de miedo y aprensión,
pensaba afanosamente que podría haber hecho para desatar su furia contra mí, la
amplia sala de espera, la sala de
juntas, el escritorio de su secretaria, todo estaba vacío.
-"Dddonde está el
Rector?", pregunté un poco temerosa y tratando de ganar algo tiempo.
-"Todo mundo sabe, que él
no viene a trabajar los viernes.", me contestó con una voz que denotaba su
fastidio por mi pregunta.
-"Además, no te he dado
permiso de hablar, o si?", me dijo con una torcida semi sonrisa.., mientras hablaba, yo
sentí un escalofrío que me recorría la
espalda, haciéndome sentir mareada, con las piernas débiles y la mirada borrosa.., mi mente pensó:
sabe algo??, alguien le ha hablado sobre
mi?!!
Ella me guio hasta dejarme de
pie ante el elegante sofá de 3 plazas y el enorme escritorio de madera, mientras ella,
caminó de vuelta hasta la puerta y la cerró con llave.
Regresó hasta donde seguía yo
parada mirando hacia la ciudad desde el gran ventanal a espaldas del sillón del
rector.
Con una gesto de tranquila
petulancia, se me acercó, me abrazó y me besó en el cuello, dada su estatura.., su boca
sorbió de mi piel y hasta me mordió.., dejándome
una marca como si me hubiese mordido un vampiro..
-"pPor favor. MISS., no,
nnNo.., déjeme tranquila pporfaavoor!!", le pedí.
Ella me ignoró, mientras hacía
esto, sus manos regordetas se tomaron mayores libertades, desató el nudo que sostenía mi
vestido atada a mi nuca y lo dejó resbalar
hasta que cayó al piso, hecho un anillo de tela a mis pies, descubriendo
mi cuerpo desnudo, una leve sonrisa se dibujó en su petulante boca
-"..sin ropa
interior..", murmuro ella suavemente, como para si misma.
la maestra Quiñones me rodeó y
al hacerlo oprimió y pellizco mis caderas desnudas.., luego, sus manos diminutas y sus cortos y
gruesos dedos exploraron mi cuerpo, recorriendo
la parte interna de mis muslos y riéndose por lo bajo al verme estremecer..,
ella continuó verificando la textura de mi cuerpo, explorando la firmeza de los músculos bajo mi piel, siguió
girando, subió una mano por mi espalda,
hasta llegar a mi hombro, para luego guiarme y hacerme girar hasta tenerme frente a ella, sus manos encontraron
mis pezones desnudos y totalmente erectos,
su dedo medio se deslizo por mi pubis, hasta recorrer mi sexo por fuera.
-"..Totalmente
mojada..", murmuro nuevamente para si misma.
Pellizcó uno de mis pezones
con una mano y la otra bajó por el frente, pasando entre mis senos y recorriendo mi vientre
tembloroso hasta que encontró mi sexo depilado,
editado y accesible.., insertó sin ceremonia alguna su dedo medio y se rio cuando escuchó mi quejido mezclado entre
sorpresa y placer.
-"ddetengase
porfaavoor", le volví a pedir.
La Señora Quiñones iba
demasiado rápido para mi, la gente que me buscaba, normalmente hablaban, me
tocaban.., exploraban mis reacciones y en base a ellas avanzaban.., pero ella
actuaba con una total seguridad, desoyendo e ignorando mis palabras, demoliendo
todas mis barreras.., y poniéndome totalmente excitada y a su merced.
-"Misss porfavoor!",
le supliqué nuevamente, mientras sus dedos se enterraban profundamente en mi sexo depilado,
no había manera alguna de ocultar mi excitación, ella notaba me sexo totalmente
lubricado.
-"Que mascota tan
mojadita", me dijo con una gran sonrisa, dirigiéndose a mí, mientras su
otra mano tomaba mi nuca y obligándome a inclinarme hacia ella, para luego
besarme directamente en la boca.
Su lengua ansiosa y demandante
exploró mi boca, todo ello mientras bombeaba
3 dedos en mi sexo y su otra mano me mantenía prisionera de la nuca.., así de pie, frente a ella, estalle en
un gran orgasmo y ella sorprendida dejo
de besarme para ver su mano totalmente mojada..
-"Quítate las sandalias
asquerosa", me ordenó y yo obedecí como autómata
jalándome con violencia del
cabello me obligó a acostarme totalmente desnuda sobre el enorme y elegante escritorio de
madera.., ella me rodeó y se sentó en el
enorme sillón ejecutivo y dada su corta estatura, hubo que accionar el fuelle de aire para subir el asiento y tenerme
a su alcance..
Durante los siguientes 15 o 20
minutos me obligó a estallar muchas veces.., riéndose con gusto en cada oportunidad..,
pellizcando aquí, retorciendo por allá..,
insertando sus dedos en mi ano, para luego ofrecérmelos para que yo se los lama
y limpie con mi boca..
Estallé 8, 9, 10 veces y ella
parecía estar encantada..
La Maestra Quiñones, me había
derrotado en menos de un minuto. Yo estaba totalmente avergonzada de mi misma. Sus dedos
buscaron mis encantos, pero se detuvo en
seco llegué a mi clítoris debido a mi posición con los muslos fuertemente apretados. Pero la Maestra
me tocó tranquilamente, tan segura de sí
misma que me vi obligada a rendirme.. y aún más que mi dignidad yo deseaba volver a sentir sus manos en mí..,
por lo que fui abriendo mis muslos nuevamente
para ella.
La Maestra se rio entre
dientes, haciéndome enrojecer de la vergüenza.
-"Todas las mascotas son
todos iguales. 1ero dicen que no, pero al final, siempre se reduce a lo mismo. Todavía quieres
que me detenga, mascota? "
Me negué a contestarle, pero
ella trazó círculos hipnóticos alrededor de mi clítoris con sos dedos, se
deslizó hacia abajó y circundó mi apertura antes de repetir el proceso, haciéndome hervir
de frustración.
-"¿Quieres que me detenga
mascota?", se burló.
-"nnnggffhhh nNo...", logré contestar entre
balbuceos.
-"¿Quieres ser mi
mascota?", preguntó mientras su dedo sondeaba mi apertura.
Oh Dios, cómo la quería sentir
en mi interior. Levanté mu pubis, tratando de empalarme a mí misma en sus dedos.
-"¿Eaa!!, contéstame,
quieres ser mi pequeña mascota ¿niña?"
-"Sí", admití. Mi
sexo estaba ardiendo de deseo. Me derreti por su tacto y las cosas que ella me
decia. Sus palabras eran tan crudas y dominantes, sedujeron mi deseo, convirtiéndome en un ser que
se retorcía gimiendo.
-"¿Estás segura?"
preguntó ella, acariciándome, burlándose de mí.
-"Si aceptas, no habrá
vuelta atrás, lo comprendes niña?, solamente serás mi mascota. Todavía quieres
ser mía?"
-"ss.. .Sí," Dije en
un gemido ahogado, más en respuesta a sus dedos que a su pregunta.
-"Ruégame niña!"
dijo. "Pide ser mi dulce mascota".
Me rendí por completo al
embrujo de sus cortos y gordos dedos y por su poder. Ahí yacía yo, rendida, sin tregua. Ella
quería mi cuerpo, mi obediencia, mi sumisión.
-"AARRGHH..Por favor - oh
Dios mío.", murmuré.., "deseo ser 100% suya".
Fui recompensada por una
penetración rápida, empujó 3 dedos de su regordeta y diminuta mano, fue como una puñalada dentro
de mí, y comenzó a follarme, con
movimientos bruscos y violentos.
Alentadola le rogué:
"ppPor favor - uf - ooohh, arrgh- umngf", me estremecí en una serie
de nuevos y avasalladores orgasmos..
-"que rico estallas mi
dulce mascota", dijo con cierta ternura.
Añadió su dedo pulgar y yo
estaba en el cielo...
-"Tienes un coño poco
apretadito niña", me dijo.
-"Te quiero tener así por
un largo rato, entiendes? Te quiero volver a ver estallar para mi niña".
Y justamente eso fue lo que lo
hice. Le dije que sería una buena y pequeña mascota, que haría todo lo que me dijera. Le
dije que haría cualquier cosa por ser su
niña mascota. Le Rogué, ajena a todo excepto la sensación que sus dedos me
daban, Ella continuaba tomándose libertades con mi sexo.
Sollocé y me estremecí durante
largos y eternos minutos, estallé no sé cuántas veces, como nunca antes.., y ella seguía y seguía..,
se reía y me gustaba escucharla reírse..,
era difícil de creer que esa Señora tan intimidante se riera y me tuviera a su
merced..
poco a pocó me fui agotando,
el escritorio se fue mojado en mis jugos, hasta que sentí un fuerte dolor en mi sexo y ella se
dio cuenta que me estaba estirando de
más al insertar su mano completa
De repente, yo le estaba
pidiendo que se detuviera. Abrí mis ojos y me sorprendí al ver que ella me video grababa con su
celular, mientras me pisoneaba con la otra
luego, jalándome del cabello
nuevamente, me obligo a bajar del escritorio y así jalándome del cabello me obligó a
arrodillarme frente a ella, se sentó de
nuevo en el hermoso sillón de piel del rector y se arremangó la falda, yo ya sabía que quería.., aparte la tela negra de
sus bragas y la empecé a besar, la estuve chupando durante algo así como 20
minutos hasta que estalló en un diminuto
orgasmo para el cual, ella oprimió mi cara contra su lonja con sus manitas, haciéndome
casi morir asfixiada.
luego de resoplar su placer me
ordenó lamerla y limpiar sus jugos.
Se bajó el vestido y con gran
calma volvió a tomar mi cabello y volvió a acostarme boca arriba en el gran escritorio,
luego ató mis pies usando el grueso
cable de la pantalla plana del Rector, luego enrolló el cable del teclado a mi cuello y cuando me vio totalmente
quieta tomó el teléfono, que parecía una
centralita telefónica o conmutador y marcó una extensión de 4 dígitos.
-"Habla Quiñones, me comunica con la
Señora Gabriela?", dijo al telefono
la Señora Gabriela era la altísima
mujer gorda de la limpieza, quien junto con una chica más joven me habían descubierto hace
unos 15 días masturbándome en un salón vacío del 3er piso, entonces comprendí
que ellas deben haber hablado con ella..
Unos segundos después dijo al
teléfono:
-"Gabriela? te traes a
Mary y limpias muy bien la oficina del rector por favor".
Algo le contestó la Señora
Gabriela pues ella contestó
-"Si, ya sé que estaba
limpio desde el jueves, pero se volvió a ensuciar, aquí les dejo un regalito en el escritorio.., se pueden
quedar toda la tarde aquí arriba, nadie
las va a molestar.."
Yo me estremecí de recordar la
violencia de aquellas dos mujeres rudas
-"Te portas bien
perrita", me dijo con una sonrisa y se encaminó hacia la puerta.
-"Eeespere, deténgase.., nno se vaya
porfaavor!", Le supliqué. Trate de moverme pero estaba bien atada, pero no sólo estaba
atrapada por los cables, estaba atrapada bajo su voluntad..
-"Tranquila
mascota", me dijo la Maestra Quiñones, "Te vas a lastimar tu
sola".
Obedecí al ver que ella regresaba
a mi lado... ella tomó mi enhiesto pezón derecho y lo retorció con fuerza..., "ppero porque me
hace eesto?!!", Me quejé y sollocé un poco.
-"Solamente relájate
mascota, yo sé que tú puedes aguantar mucho más.., pero lo que yo deseo decirte
es que a partir de mañana serás re-asignada para trabajar 3 días a la semana en
la biblioteca, estarás en el sótano, así
tendremos libre acceso a tu tiempo y tu cuerpo, lo entiendes mascota?".
-"Sssi Misss",
contesté mientras mi sexo volvía a excitarse al pensar en lo que me esperaba.
-"Pórtate bien con la
señora Gaby y Mary, ellas son amigas mías.."
y diciendo esto se salió y me dejó sola
1 comentario:
Realmente degradante la forma en qué te dejas manipular.
con razón la gente sigue abusando de ti...,
pero te gusta, verdad?
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