eva, la mascota
La
siguiente mañana, Gina fué la primera en despertar...
El
colchón estaba húmedo ahí en la orilla ribeteada del colchón, justo donde Gina
lo había estado mordiéndolo mientras dormía boca abajo.
La
recamara olía a sexo y las otras 4 chicas seguían profundamente dormidas en
distintos estados de semi desnudez.
Gina
estaba boca abajo sobre la enorme cama kingsize y al
lado de ella, roncaba suavemente su amiga Adriana..,
ella les había llevado ese viernes a aquella deliciosa esclava suya para ser
usada por TODAS ellas durante aquel largo fin de semana en cuernavaca.
Junto
a Adriana estaba dormida Blanca.., una chica gordita
de piel blanca como la leche, las tres dormían atravesadas sobre la cama king size, las sábanas estaban
hechas bola, mojadas y zafadas de su lugar, la funda protectora del colchón
también había desaparecido ahí donde la lucha campal había sido más intensa.
la amplia recamara
tenia un par de reposet y un sofá doble frente a la
gran pantalla plana; en el sofá, seguía dormida Esther, amiga de Adriana.
Gina
giró la cabeza como buscando algo, finalmente encontró a la pequeña mascota
hecha un ovillo en el suelo, al lado de la cama; la chica había deslizado los
grilletes que esposaban sus manos al tubo de la cabecera de la cama y las había
deslizado a lo largo del tubo inferior del armazón de metal y se había
escurrido hasta quedar sentada el piso y virtualmente se había escondido entre
la cama y la mesita de noche y ahí dormía, con la cabeza colgando hacia adelante,
sus brazos seguían en alto sostenidos por los grilletes en sus muñecas que
seguían adosados a la cabecera de la enorme cama y seguía como desde ayer
totalmente desnuda.
Gina
se dio cuenta que la diminuta esclava se había deslizado lo más lejos posible
de Adriana y dormía con uno de los pies de Gina, justo en su cara.
Gina
irguió su torso apoyándose con los brazos y giró su cabeza para mirarla mejor,
pero sin moverse de su lugar; la chica dormía profundamente. Su cara estaba
apoyada en la planta descalza del pie derecho de Gina quien mordiéndose el
labio inferior y con una picara sonrisa oculta en la mirada, empujó la cara de
la diminuta prisionera.
Gina
empujó con su pie descalzo, levantó su cara y la giró a la derecha e izquierda,
pero la chica siguió profundamente dormida, luego con una clara sonrisa, Gina
empujó con su dedo gordo del pié y abrió la boca de la perrita y metió su
dedo.., la chica aún dormida, lo empezó a chupar su
dedo suavemente...
Gina
sonrió de oreja a oreja cuando vio encima de la cómoda la llavecita que abría
las esposas metálicas de la esclava.
Lentamente
y sin hacer ruido, se puso de pie y recuperó la diminuta llave, caminó de
puntillas rodeando la cama y con ella abrió uno de los grilletes que mantenían
las manos de la prisionera en alto.
Gina
se detuvo un par de segundos para disfrutar del leve color azul de las manos de
la prisionera.
Luego,
con cuidado de no despertar a nadie, sacó las manos de evita del tubo de metal
de la cabecera de la cama y con el mismo cuidado separó la mesita de noche de
la enorme cama.
La
chica resbaló hasta quedar hecha un ovillo en el
piso..., Gina tomó su otra mano y con firmeza se las volvió a esposar en la
espalda de la perrita
La
larga correa metálica seguía en el cuello de la mascota..
Gina
empujo el cuerpo desnudo y dormido hasta dejarla acostada boca arriba en el
piso junto a la cama...
Con
una sonrisa traviesa, Gina se arremangó el blusón de dormir y se fue a sentar
justo en la cara de la chica dormida..., pero no sucedió nada, entonces con una
sonrisa torcida, Gina bajó una mano y dio un fuerte pellizco a uno de los
erectos pezones que tenia entre sus piernas frente a ella....
con un salto de shock
casi eléctrico la chica despertó de pronto...
...lentamente
sitió como la lengüita de la prisionera se abría paso entre su ensortijada
selvita de vello púbico y buscaba entre los pliegues de su sexo el erecto clit...
Por
tercera vez en menos de 8 horas, Gina sintió la lengua cálida y húmeda de su
nueva mascota empezar a lamer su sexo y a generar más humectación.
Gina
comenzó lentamente, remover su sexo suavemente sobre el rostro de Evita
mientras utiliza su otra mano para guiar su lengua guiándola por medio de una
mano que se tenia en su puño parte de la abundante cabellera de la esclava,
para así guiar la lengua de evita hacia los lugares que sentía necesita más
atención; mientras que con su otra mano pellizcaba y atormentaba los pezones
erectos de los diminutos senos de su mascota.
En
cuestión de pocos minutos, se había convertido en un proceso mucho más
violento, cuando Gina comenzó a excitarse empezó con mayor vigor y fuerza a
follar y moler la cara de evita con su sexo; Gina rempujaba y restregaba su
entrepierna sin ningún miramiento en la cara de eva
con tal salvaje violencia y delicioso gusto; que los quejidos ahogados por el
castigo de Gina hacia eva, amenazaban despertar a las
otras 2, así que por breves segundos, Gina separó su entrepierna de la cara de
la chica, para mirarla directamente a los ojos, jalándola cabellos, para
advertirle con un dedo sobre sus labios que no hiciera ningún ruido...
Entonces
con mayor confianza y gusto, continuó moliendo la cara de la esclava.
Mientras
Gina se acercaba lentamente al final, ella se encontró de nuevo con la linda
nariz de eva con su clítoris, y la utilizó para
hacerse estallar a sí misma al apachurrar sin recelo alguno su clit contra el rostro de la prisionera hasta llegar a la
recta final, mientras que ella metía tres de sus dedos profundamente en el sexo
depilado de su prisionera.
Cuando
finalmente llegó, Gina apretó sus carnosos muslos firmemente alrededor de la
cabeza de la esclava, cerro los ojos y se dedicó a
follar y moler la cara de su mascota con un total y delicioso abandono
orgásmico.
Durante
largos segundos los deliciosos estertores de placer la hicieron suspirar de
gusto y alivio..., Gina cerró los ojos y lanzo un suave murmullo de
satisfacción, pero cuando el deseo sexual menguó se acordó que tenia ganas de
orinar así que sin soltar a su presa se giró 180 grados hasta sentarse en el
pecho de la esclava, desde donde podía ver los ojitos de la perrita entre sus
muslos y se posicionó sobre la cara y la boca de su perra y comenzó a orinar...
La
chica abrió desmesuradamente los ojos y empezó a tragar bocanada tras bocanada
de la caliente orina que ella dejaba salir a borbotones
Cuando
al fin terminó, Gina siguió sentada cómodamente sobre la esclava y desde ese
lugar empezó a jugar un juego cruel de asfixia y respiración, tapando con sus sexo
la boca y la nariz de la pequeña perra...
Asfixiando
a su cautiva y haciéndola casi casi desmayar a su
presa; para luego dejarla respirar por breves instantes antes de volverse a
sentar sonriente encima de la nariz y boca de su prisionera, Gina disfrutaba
viendo los ojos de acrecentado terror de su victima, y entonces ella levantaba
sus caderas brevemente y la chica respiraba desesperada por obtener aire fresco
y entonces Gina se volvía a sentar en la cara de su victima.
Durante
ese tiempo, a eva le resultó un tormento eterno, Gina
disfrutó de su maldad hasta cansarse. Mientras eva se
concentraba en aguantar la asfixia que Gina le imponía, boqueando
desesperadamente, cada ves que se le permitía
respirar, la mayor cantidad posible de aire fresco en la próxima
oportunidad..., luego de eternos minutos de silencioso tomento, Gina comenzó a
aburrirse.
Gina
decidió levantarse e ir a tomarse un baño; poniéndose de pie, se alejó
caminando hacia el sanitario, ahí fue donde encontró en el piso el largo y
grueso tapón anal eléctrico en medio el pasillo..., así que lo levantó y
regresó junto a la exhausta esclava, para hacerla girar con el pié hasta
hacerla quedar boca abajo.
con No mucha calma ni
con delicadeza, Gina procedió a enterrar el enorme but
plug en el ano de la esposada prisionera y siguió
empujando hasta ver que una a una las bolas, cada vez más grandes de su negra y
bulbosa forma quedaban, totalmente enterradas y atrapadas por el estrechamiento
que las separaba.
Poco
a poco, el esfínter anal de la diminuta esclava se abrazó cada bulbo del
instrumento con resignada sumisión, luego de desaparecer la 4ta bola, Gina lo
encendió con una torcida sonrisa en el nivel tres, el cual, seguramente
mantendría a la perra debidamente excitada.., pero no
la llevaría hasta el tan anhelado orgasmo.
Antes
de alejarse, pensó que quizá la chica podría alcanzar el vibrador, ya que sus
manos estaban esposadas a la espalda.., entonces tomo
la correa que aún estaba en el cuello de eva y
jalando fuerte de ella hasta hacer a la prisionera levantar la cabeza en alto,
luego ató el otro extremo a las esposas, obligando así a que las manos de su
prisionera a apuntar hacia arriba, satisfecha de su imaginación se puso de pié
y se alejo tranquilamente sonriendo hacia a regadera.
Evita
intentó alcanzar con sus manos el enoorme instrumento
que vibraba en su interior, haciéndola estremecerse sin control, pero Gina
había atado su correa a las esposas de sus manos de manera tal que ella sola se
asfixiaba y se apretaba el cuello cuando intentaba estirar los brazos..,
decidió rendirse, evitando en lo posible
cualquier tipo movimientos.
Durante
eternos minutos el suave HUMMM, del aparato vibrador fue lo único que se
escuchaba en la habitación..., el aparato vibraba tan suavemente que la
mantenía totalmente excitada.., pero no tenia la intensidad necesaria para
llevarla más allá del abismo.., simplemente la mantenía frustrantemente
excitada.. sin poder estallar...
La
hipnotizarte vibración hacia a su cuerpo estremecerse cada pocos segundos.
Para
cuando Gina regresó del baño con una gran toalla cubriendo su cuerpo, ya habían
pasado más de 30 minutos de frustrantes e inmisericordes vibraciones para la
mascota, y Gina se detuvo unos minutos al lado de la esclava, quien se retorcía
en el piso, emitiendo ridículos puliditos como los de un perrito de apenas unos
días de nacido.
Eva
se encontraba viajando ciegamente en su propio mundo..,
un mundo de vibraciones y ronroneos, sus contorciones parecían los de un animal
moribundo.., sus ojos ciegos miraban hacia la pared, su boca abierta resoplaba
jadeante, Gina sabia que el nivel tres de aquel instrumento no era suficiente
para hacerla estallar, pero le dio una punzada de celos verla gozar así y se
quedó un rato mirando como la grupa de la chica bombeaba arriba y abajo,
espasmódicamente hacia la nada.
Luego
de un rato Gina se agachó un momento, para bajar la vibración al nivel uno, y
dijo en voz baja:
-"Me
parece que tendremos que mantenerte constantemente esposada de ahora en
adelante, realmente eres una perra en celo!! Creo que ni siquiera podemos confiarte el
hecho de que no te vayas a masturbar a cada momento de libertad que tengas, sin
pedir nuestro permiso."
luego dejó caer su toalla
mojada sobre evita, cubriéndola por completo y dejó de interesarse por ella y
se fue a buscar algo de ropa que ponerse.
para ese entonces,
Esther, Adriana y Blanca ya se habían despertado, comenzaron el día con alegres
y sonrientes "buenos días por aqui y por
allá", ellas también tomaron turnos para bañarse y arreglarse..., ninguna
de ellas se percató de la abultada toalla mojada en el piso de la recamara y
del zumbido que salía acompañado de ahogados pujidos.., o al menos fingieron no
verlo.
La
mañana era esplendorosa y ninguna setía deseos de
ponerse a cocinar.., así que antes de las 10 de la
mañana acordaron irse a desayunar juntas a un restaurant el centro.
Abrieron
la puerta del jardín y las ventanas para que se airara la casa y pusieron
croquetas en los platos del Rex y el Bobby, siendo el
Bobby el perro de Gina; y el Rex es un pequeño Maltés
propiedad de Esther, es color capuchino, de talla chica y el Bobby, a quien ya
conocemos, es negro de raza Labrador.
Encantadas
con la idea se fueron platicado juntas en el auto de Gina...
Cuando
ellas 4 regresaron más de 2 horas después, se encontraron con una gran sorpresa..
La
primera en ver esto, fue Esther y salió a la carrera de la casa veraniega para
pedir silencio a las demás y decirles con gestos que la siguieran dentro de la
recamara principal..
poco a poco se fueron
entrando en aquella recamara y frente a sus asombrados ojos, se desarrollaba
una escena increíble.., una a una, las amigas se fueron sentando en la enorme
cama kingsize y en silencio se quedaron a admirar el
desesperado bombeo del Bobby y del REX.
la escena frente a
ellas, mostraba que la toalla había sido casi totalmente retirada del cuerpo
desnudo de la esclava, la diminuta mujercita estaba acostada de lado,
continuaba firmemente esposada y con la correa de la perra seguía atada a las
esposas que mantenían sus manos levantadas y su cabeza echada hacia atrás, la
perrita tenía la pierna derecha apuntando hacia el techo y esta pierna se
estremecía de manera constante..
El
pequeño Rex, estaba montando la cabeza de la esclava,
bombeando su perruno instrumento en la boca abierta de la perrita.., quien lo lamia y chupaba con total abandono... y en
cambio, el Bobby estaba con sus patas
apoyadas en la cintura de eva y bombeaba desesperado
en el sexo depilado de la eva..
Todas
podían escuchar el zumbido del vibrador aún profundamente enterrado en el ano
de eva, quien dada su posición lo mostraba hacia la
cama kingsize, la pierna estaba apuntando hacia el
techo y el Bobby bombeaba frenético el sexo depilado de la pequeña perrita...
Ellas
sabían por supuesto, que el Bobby consideraba a eva
de su exclusiva propiedad y cada vez que ellas la traían a cuernavaca,
no pasaban mas de unas pocas horas, en que el Bobby no
deseara volver a montarse a la perra de eva.
la sorpresa para ellas,
era este gangbang perruno.., tanto el REX como el
Bobby se gruñian y se miraban entre ellos con odio,
mientras que continuaban bombeando el cuerpo de la prisionera..
Suaves
susurros y callados sonidos de asombro se intercambiaban desde la gran cama,
las acciones frente a ellas proseguían con furia animal, de vez en cuando un
gruñido más fuerte o más profundo se dejaba escuchar..,
quizá fuera esta pelea de gruñidos lo que mantenía a los perros
desconcentrados, pero la situación se prolongaba por interminables minutos..
Al
inicio, las 4 amigas estaban como hipnotizadas..., luego, cuando la escena tomo
fuerza y ritmo, ellas reían y aplaudían.., lanzaban
agudos gritos de emoción.., los animales, por supuesto que las ignoraban...
Al
cabo de unos 10 minutos, una se levantó para ir al sanitario, luego otra se
salió al patio a fumar un cigarrillo, otra más se sirvió una cerveza.., la vida en la casa regreso poco a poco a la semi – normalidad .., de vez en cuando, alguna se asomaba y
veía al REX bombeando la cabeza de eva mientras el
Bobby lo miraba con cara de pocos amigos sentado en el piso..
Un
rato después otra se asomaba y veía al Bobby lamer con avidez la cuevita
depilada de la pequeña prisionera de donde manaba un liquido oloroso y
cristalino.., manaba cual una fuente inagotable,
mientras el REX salía a orinar al jardín...
luego regresaban los
gruñidos y ofendidos ladridos y regresaba el mete-y-saca.., algunas sacaron
botana y se sentaron en la cama para platicar y voltear a ver cuando algo
interesante sucedía.
en cierto momento,
alguna de ellas se acercó y soltó la correa de evita, pero dejándole las manos
esposadas, al menos así los 3 animales estaban ya sin correa..
luego de casi una hora,
las chicas empezaron a sentir celos de escuchar los ahogados aullidos de gozo
de ambos perros y sentirse molestas al ver como gozaban de la perra.., al fin,
luego de casi 2 horas, Adriana empezó a lanzar gritos y sacó a los 2 perros al
patio delantero y cerró bien las puertas...
Durante
eternos minutos, la pequeña prisionera siguió tirada en el suelo, con leves
estertores de placer y débiles quejidos..., hasta que alguien se acordó de
apagar y sacar el bulboso vibrador del ano de la mujercita.
casí en el acto
cayó profundamente dormida..
Durante
el resto del día, nadie molestó a evita.., la dejaron
dormir tranquila.., entonces acordaron darle algo de comer, por ello la
despertaron a media tarde.., ahí comió un nutritivo caldo de pollo, abundantes
líquidos, gatorade, unos cuantos tequilas y algo de
nieve de limón.
vuelta a dormir..
al caer la noche la
despertaron y entre las 4 la bañaron de pies a cabeza.., entre 4 frotaron su
pequeño cuerpo con fuerza, usaron varios jabones, gel y shampoo
para lograr sacar de ella aquel olor de animal..
Para
ahora, ya habían echado suertes y tenían turnos claramente marcados, de 20 a 00
hrs, la usarían Esther y Adriana, luego la dejarían descansar y a las 7am del
domingo, sería de Gina y Blanca..., incluso había un turno asignado para los 2
perros que aullaban afuera...
Fin?
2 comentarios:
como siempre leyendote pero reportate mas seguido amiga te extranamos y sigue siendo la perra de siempre
A ESA PERRA DEBERIAN HUMILLARLA CON UN VIBRADOR A CONTROL REMOTO EN UNA TIENDA DEPORTIVA PARA QUE LOS HOMBRES SE DEN CUENTA COMO SE LE PONEN EN BLANCO LOS OJOS DE PLACER OCULTO
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